Transformar la Humedad del Aire en Agua Potable

La falta de agua potable es un problema muy grave en determinadas zonas del planeta. Aunque en nuestra sociedad disponer de agua no suponga ninguna complicación, existen lugares en los que su escasez provoca graves enfermedades por el hecho de tener que consumir agua en condiciones insalubres. En otros casos, aún más graves, su carencia es tal que obliga a las poblaciones a emigrar sino quieren verse condenados a una muerte segura.

Por eso, la capacidad de convertir la humedad existente en el aire en agua que sea apta para el consumo humano, es uno de los retos más apasionantes de cara al futuro. Un futuro cada vez más próximo, puesto que ya son realidad algunas iniciativas que son capaces de lograrlo, aunque su implantación a gran escala aún parece bastante lejana.

Es esta una aspiración en la que se trabaja en muchos lugares del planeta de forma simultánea. Una sencilla búsqueda en Google proporciona acceso a diversas iniciativas que se están llevando a cabo por parte de diferentes actores en la búsqueda de un sistema que permita transformar la humedad del aire en agua potable a gran escala.

Y es que, en una mayoría de casos, aunque se ha conseguido que la humedad ambiental se transforme en agua apta para el consumo humano, el principal problema proviene de que no se ha logrado hacerlo en una cantidad suficiente como para abastecer a comunidades numerosas.

El proyecto Fresh water

Uno de los proyectos destinados a cumplir con este objetivo es el proyecto Fresh water. De la mano de un equipo de ingenieros chilenos, en 2015 se presentó una máquina que es capaz de recalentar el agua que permanece suspendida en el aire para condensarla, y que posteriormente la purifica para que pueda ser consumida.

La gran ventaja de Fresh Water, es que el aparato que lleva a cabo esta tarea es bastante ligero y puede ser transportado sin dificultad a cualquier zona por remota que esta sea. También tiene un coste muy asumible por lo que no hace falta una gran inversión para construir uno de estos aparatos.

Sin embargo, llevar esta iniciativa a gran escala sí que necesita de unos recursos muy notables, que los impulsores del proyecto están tratando de obtener, sin mucho éxito, a través de plataformas de crowfunding.

Y es que, a pesar de sus ventajas, la máquina de condensación freshwater tiene un importante problema, como es su escasa producción. Se calcula que cada aparato puede generar diariamente una cantidad de agua que oscila entre los 30 y los 35 litros, lo que resulta a todas luces insuficiente para abastecer a comunidades de cierto tamaño.

El Sistema Aquaer, tecnología española

También en España se viene trabajando en la misma línea desde hace tiempo y ya existen esperanzadoras iniciativas al respecto que hacen suponer que se está en el camino correcto para poder, algún día, paliar el problema del agua potable en su totalidad.

Enrique Veiga, un frigorista de origen gallego, y hoy ya jubilado, fue el inventor de un sistema que es capaz de producir agua potable a partir del aire, aprovechando la humedad absoluta del aire y condensándola mediante intercambiadores gracias al uso de una instalación frigorífica.

Aunque el aparato se comercializa para consumos a pequeña escala, produciendo entre 15 y 250 litros al día, tiene la capacidad de llegar a producir entre 3000 y 5000 litros diarios de agua, con un consumo energético similar al de una lavadora, siendo, posiblemente, uno de los intentos que más próximos se encuentran al objetivo de poder proporcionar agua a zonas donde no hay acceso a ella. De hecho, el sistema Aquaer está preparado para operar en climas netamente desérticos, y es capaz de obtener agua potable en climas con tan sólo un 8% de humedad.

Este invento se llevó a cabo con la idea de ejercer una función social, como proveer agua a zonas necesitadas, pero de momento la mayor parte de su clientela son particulares en España que tienen problemas de suministro. Tan sólo el gobierno de Namibia se ha interesado hasta ahora por dar una utilidad que produzca un beneficio general a la población, encargando a la empresa Aquaer Generators, operada actualmente por los descendientes de Enrique Veiga, un pedido de 1500 máquinas con las que reducir el impacto que la sequía tiene en ese país.

Probablemente, y aunque el invento de Aquaer ya tiene unos años, todavía necesita transcurrir algún tiempo hasta que este generador de agua resulte interesante a gran escala. De hecho la empresa que lo comercializa trabaja actualmente en aspectos como la mejora del sistema de producción, la reducción de costes, y la capacidad para incrementar el rendimiento de la máquina. Alcanzado este punto, es muy probable que el sistema Aquaer pueda convertirse en una solución global a la sequía, con el enorme impacto que ello tendría en la vida de muchas personas.

Otros proyectos

No hay que olvidar que cada día que pasa, hay gente que sigue muriendo como consecuencia de la escasez de agua o de su consumo en mal estado. Por ello, al tiempo que se perfeccionan sistemas como las ya señalados, en otras partes del mundo se siga trabajando con la intención de crear nuevos y diferentes métodos de obtención de agua a partir de la humedad ambiental.

En Perú, a las afueras de Lima, hay instalado un sistema generador de agua a partir del aire que a su vez ejerce como panel publicitario, y que produce cerca de 100 litros diarios en una zona desértica, y en Sainte-Tulle (Francia), un inventor creó un molino que produce tanto electricidad como agua potable a partir del aire. Otros como ellos siguen trabajando con ese objetivo en mente, tratando no sólo de conseguir agua a partir del aire- algo que ya se logra- sino que los sistemas que lo hacen posible resulten aptos para su implantación de forma masiva a un coste asumible.